¿Qué es el envejecimiento corporal?
El estrés, una mala alimentación, el
sedentarismo y hábitos poco saludables como el tabaquismo son algunos
de los factores más importantes que desencadenan procesos de
envejecimiento corporal.
El envejecimiento, a menudo es asociado a
las manifestaciones visibles en la piel y a la pérdida o disminución de
algunas funciones. Sin embargo, el cuerpo a nivel interno experimenta
un proceso mucho más complejo y de mayor impacto. Los factores
nombrados, junto a otras condiciones como el entorno medioambiental, la
predisposición genética, suelen ser causantes de un paulatino ciclo de
envejecimiento del organismo.
El envejecimiento es un proceso lento,
que puede manifestarse en una multiplicidad de síntomas. Se trata de un
ciclo desencadenado por factores adversos que tienden a desequilibrar el
normal balance y funcionamiento del cuerpo humano. Por lo general se
expresa en diversos cuadros que, clínicamente, son catalogados bajo
tipologías de enfermedades. Se caracteriza por un fuerte deterioro de
las células que componen los tejidos y producto de ello, se ven
afectadas las funciones fisiológicas. Además implica el atrofio físico
por diversas causas como la pérdida de masa muscular, el aumento de la
fatiga, y la disminución de la capacidad de realizar ejercicios.
Algunas de las enfermedades que afectan a
las personas por afecciones musculares, óseas y articulaciones y
tejidos son la artritis reumatoidea, esclerosis, fibromialgias, astenia o
fatiga crónica y otras afecciones asociadas al envejecimiento
prematuro.
Las manifestaciones en la dermis son
también producto del proceso de envejecimiento. Arrugas, manchas,
flacidez, celulitis son algunas de las afecciones dermatológicas más
comunes.
La medicina antienvejecimiento se
propone educar a sus pacientes en el desarrollo de una vida saludable
con hábitos sanos, y además complementar dicha forma de vida con terapias que ayuden al cuerpo a restablecer su edad biológica y así regular el proceso de envejecimiento.